Samper Ospina propone cambiar ministro Cárdenas por actriz porno

El más divertido, leído e influyente humorista político del país, el periodista Daniel Samper Ospina, resuelve varios problemas de la nación en una sola columna: cambia al Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, nombra en su reemplazo a la actriz porno Esperanza Gómez y la propone también como fiscal general.

Al parecer, Samper se sienta a escribir cuando está a punto de caerse el Ministro, por una moción de censura que a la postre no prospera, al tiempo que la actriz porno Esperanza Gómez anuncia su retiro porque no le pagan bien, “ella que sí suda su trabajo”. Finalmente, tampoco se retira.

-Juntando noticias, entonces, llegué a la conclusión de que si Esperanza se retira, y triunfa la moción de censura contra el ministro Cárdenas, lo lógico sería organizar un intercambio: que Esperanza ingrese en el gabinete ministerial, y Cárdenas, a su turno, en la industria para adultos. El ministro ya sabe de repartos. Y más de una vez ha utilizado su cargo para aceitar la maquinaria. Y sabe zafarse de la rutina untando mermelada.

Su salida del gobierno, además, no resultaría dolorosa: para ser francos, lo máximo que ha hecho Mauricio Cárdenas por las finanzas públicas ha sido viajar en clase económica, con la incomodidad que esto representa para sus vecinos de puesto, en un esfuerzo por ahorrar recursos públicos que de todos modos se invertirán en el sueldo de embajadora de su hermana Patricia, o en los contratos estatales de su hermano Jorge Hernán.

Se rompería una de las tradiciones más importantes del país, la cual es sostener con el erario a la familia Cárdenas. Pero ingresaría al mundo público la única Gómez capaz de limpiar el legado de Laureano; y ganaríamos una ministra de Hacienda intachable, cuya trayectoria no está envuelta en los escándalos de Reficar, Dragacol e Isagén; cuya hermana no debe ser nombrada en embajada alguna, y a cuyo hermano no es necesario ofrendar contratos por 20.000 millones.

Esperanza Gómez ¡fiscal!

-Le sobran méritos para convertirse en la cuota femenina, si no de la terna, al menos del trío del que elegirán al ente investigador.

Sí: al final ganará Néstor Humberto Martínez. Pero lo hará en franca lid, luego de haber demostrado que, gracias a sus intrigas con Sarmiento Angulo, él también sabe hacerse rico (es un decir) y cambiar de posiciones como la protagonista de Adúltera sin remedio: no en vano, el doctor Néstor H. es representante único del samperpastranasantouribismo.

Otros que están pasando sin mojarse en el lío de los carros del Senado

La máxima autoridad gerencial del Senado es –en este caso- la directora administrativa, Astrid Salamanca Raín, quien llegó al cargo de la mano del polémico Roy Barreras. Pero son los presidentes del Senado quienes “delegan”, más no se despojan del control total.

Sin embargo, la funcionara, elegida por dos años y después reelegida por el mismo tiempo, está pasando sin mojarse en el lío de los carros que remató el Senado y fueron a parar, muchos, a manos de funcionarios de la corporación. Y otros, supuestamente, en poder de bandas criminales, o sujetos a su servicio.

La señora Salamanca ha mantenido silencio e inexplicablemente los reflectores no se han dirigido a ella, para indagarle sobre su omisión.

El jefe de control interno

Más grave aún es la desidia del jefe de control interno, Alex Fernando Hernández Oyola, en el cargo desde hace una década, quien ha visto pasar ríos enormes de agua sucia, sin inmutarse.

El señor Hernández Oyola fue propuesto –según fuentes enteradas- por el senador conservador Roberto Gerlein Echeverría, como cuota de su colectividad.

Sobre los hombros del funcionario recaen las mayores responsabilidades de vigilancia en toda la contratación del Senado, por la supervisión expresa que le ordena la ley. Que las autoridades miren bien el ejercicio de su trabajo, que –a todas luces- resulta ineficiente por el asunto de los carros en referencia.

Presidentes y secretarios del Senado

El ejercicio “creativo” de evadir impuestos y los daños al país

Los “papeles de Panamá” y el escándalo de cientos de personajes comprometidos con los paraísos fiscales, tienen un común denominador: la evasión de impuestos. Lo grave es que “el ejercicio” no lo hacen sólo los delincuentes comunes sino también encumbrados personajes de la vida nacional.

Reviso hoy una entrevista publicada en Kienyke con el entonces director de la DIAN Juan Ricardo Ortega, que –con absoluta claridad y sin miedo- revelaba la situación de hace unos años, ahora seguramente empeorada.

-Los servicios de inteligencia de Estados Unidos nos dicen que un 90% del lavado de activos de todo el crimen organizado en Colombia se está manejando a través de mercancías, es decir contrabando. Sin hablar de quienes a través de sofisticados sistemas (por ejemplo paraísos fiscales) eluden el pago de impuestos.

Rojas, Magola, Géchem…!Cuchillo!

Sal-y-Dulce

El entonces senador Jorge Eduardo Géchem impone a Magdalena Morera como directora financiera en el Congreso y a partir de ahí se mueven todos los hilos del poder y la política.

Lo que empezó por la supuesta tontería de un muchacho –Luis Javier Rojas Morera- que acepta transportar $600 millones en su carro (el suyo, el de su mamá, el de quien?) ya va en capítulos y conexiones de terror.

Géchem resultó siendo socio político del representante Alexander García Rodriguez, a quien señalan de ser protegido de Pedro Oliveiro, alias “cuchillo”, considerado “asesino de asesinos”, suficiente para dimensionar la clase de vampiro que era, antes de ser abatido por la fuerza pública.

Cecilia Orozco, la justiciera, palo por igual

En la Colombia fraccionada, hay periodistas que defienden al expresidente Uribe y todo lo que haga. Otros enmermelados son santistas y gobiernistas, eludiendo mirar los horrores que se ven notorios.

Pero hay también periodistas que caminan derecho por el medio, mirando todo el panorama, aunque no faltarán voces que salgan a decir que no es el caso de Cecilia Orozco Tascón, directora de Noticias Uno y columnista de El Espectador.

Yo si creo que es -entre la muchedumbre- una de las periodistas más valientes, coherentes y frenteras.

En su más reciente columna de El Espectador, empieza por decir una verdad gigantesca, que el senador uribista Ernesto Macías no ha hecho nada en el Congreso pero no es el único de los integrantes de su partido que padece de mediocridad parlamentaria.