La paz no se firmará el 23 de marzo

Al margen de las discusiones internas en el Congreso sobre el proyecto que define las zonas de ubicación para las FARC. Y también sobre las diferencias al interior de los partidos de la Unidad Nacional (acusan a Cambio Radical de torpedear el proceso), los acuerdos de paz no se firmarán el 23 de marzo.

Lo dice Carlos Lozano Guillén, el director del periódico Voz, que conoce e interpreta bien el pensamiento de la izquierda y la guerrilla. Lozano es un estudioso del tema, más ahora que su situación de salud (un cáncer) lo ha obligado a permanecer entre su apartamento y la clínica. Estos días entrega su tercer libro sobre el tema.

-Es imposible la firma de los acuerdos el 23 de marzo, como estaba previsto, de buena fe, por parte del Presidente Santos y los jefes de la guerrilla, dice Lozano.

Sin embargo no considera grave el hecho “porque correr la fecha unas semanas, después de 50 años de guerra, no puede considerarse un fracaso”.

Lozano considera que las conversaciones van por buen camino, “la paz está cerca”, pero no es posible atropellar los tiempos y las fechas.

Lozano dice que no descalifica lo sucedido en El Caguán, como muchos que lo satanizan, pero tampoco encuentra justo lo afirmado por el expresidente Pastrana, quien calificó como un engendro lo pactado sobre la justicia transicional, en 72 horas:

-Pienso que exagera la nota, no sé qué le pasa, comenta Lozano en tono coloquial. En su opinión, Pastrana debe mirar el proceso con realismo y no a través de la óptica política.

Sobre la presencia de la guerrilla en Conejo, Guajira, y los actos proselitistas en varios municipios, el director de Voz –vocero del partido comunista- dice que los protocolos no lo impiden, o por lo menos no son claros y rotundos al respecto.

-“Tampoco hubo actos políticos como dicen. Los jefes guerrilleros estaban de civil, aunque acompañados por personal armado, apenas obvio y necesario para su protección”.

¡David Barguil se parece a Dicaprio¡

Es evidente que su cara cambió mucho al respingarse la nariz. También luce más radiante, convertido en el esposo de María Paz, la hija consentida del expresidente Gaviria.

Sin embargo, el parecido con el actor Leonardo DiCaprio no es físico (o si?) sino de vida. La estrella del cine protagonizó Titanic, que terminó hundido, la historia tenebrosa y real llevada a la pantalla.

Algún chistoso dice que Barguil anda por lo mismo, subiéndose al barco de Santos, en vísperas de hundirse.

¿Quién era Eduardo Diaz, asesinado al parecer por un policía de la seguridad de Ferro?

Su nombre ha figurado en estos días en los medios de comunicación por la relación de su asesinato con el exsenador Carlos Ferro, vinculado a conexiones homosexuales y a la escandalosa “comunidad del anillo” en la Policía Nacional.

Segundo Eduardo Diaz Pinzón habría sido asesinado por un policía de la seguridad de Ferro, en hechos por los cuales también se investiga al ex viceministro.

Quienes lo conocieron dicen que era consagrado y eficiente. Y aunque se convirtió en un excelente lobbyista, también resaltan que en su trabajo siempre tenía como herramienta su condición de abogado.

Por eso recibió distinciones tempranas y la amistad del entonces presidente Virgilio Barco, del ex vicepresidente Humberto De la Calle, el expresidente César Gaviria, el hoy senador Horacio Serpa y la entonces gobernadora Leonor Serrano de Camargo, de quien fue secretario privado.

El caso Lara Bonilla y una actuación periodística

Sobre la disparatada presunción planteada por el representante Lara Restrepo acerca de que mis denuncias de la época me vinculan a la muerte de su padre, me obligan a recordar los hechos dolorosos de 1984.

El respetado periodista Gerardo Reyes sintetiza bien en uno de sus libros –“Don Julio Mario”- lo que pasó, publicado hace 20 años:

-“Antes de llegar a Caracol, Artunduaga era un periodista controvertido. Los colombianos lo recordaban porque fue él quien acusó al ministro de Justicia del presidente Belisario Betancur, Rodrigo Lara Bonilla, de haber recibido un cheque del narcotraficante Evaristo Porras.

Vicky Dávila cree que el presidente Santos pidió su cabeza

Es una primicia. Nadie sabía lo que pensaba Vicky Dávila, tras su salida abrupta de RCN, tras la publicación de un video sexual del ex senador Ferro, y el escándalo que terminó con el retiro del General Palomino, director de la Policía Nacional.

Dávila confiesa –y se le quiebra la voz, dice Coronell- que todo pasó tan rápido que no alcanzó a despedirse de los oyentes.

A la pregunta de si cree que el presidente Santos pidió su cabeza, es rotunda:

-Si creo.